¿Dónde vas con esas zapatillas? - preguntó el Príncipe-
Lo importante para bailar no es el calzado que uses sino que te divirtas haciéndolo -le dijo la bailarina-
Menos mal que el príncipe volvió a bailar.
Después del trabajo, de los nervios, de las carreras... llegó la recompensa. Nosotros estamos contentos con el resultado y esperamos que lo pasaráis bien. Muchas gracias a todos,... al príncipe, a las bailarinas, a los que nos habéis ayudado con el montaje, al coro y a la rondalla... a los niños, a sus monitoras y a sus familias....